martes, 28 de septiembre de 2010

el arcoiris(cuento)


EL ARCOIRIS

Otro día que pasaba y yo anhelando estar con la persona que me roba el sueño y, pero eso me limita, el intruso que distorsionaba mi objeto.
Hace unos días llegue y encontré al muy descarado, sentado en un sofá, abrazándola. Llegue con el pretexto de pedirle  un favor  a su mama, previa intensión de verla a ella, pero semejante episodio me lleno de rabia al punto que mi cabeza daba vueltas y olvide que iba a buscar, Salí corriendo.
Fue muy triste .Los días encerrado  en mi cuarto no  bastaron para aplacar tal frustración y tuve tiempo para pensar, que sería de mi vida, decidí tomar los votos religiosos.
Comencé a asistir a la iglesia. Al tiempo algo me preocupo aun más y me preguntaba:
-¿qué es lo que quiero si lo padres no tienen novia y yo no quiero dejar a mi amada?
Eso me mantenía muy inquieto.
Allí conocí al sacerdote, una persona muy sabía que me aconsejaba y se hizo amigo mío.
Un día conocí a Nadia, la prima de Carla mi amada, se recién mudaba al barrio, esta se cuestionaba si existía una relación entre ella y yo por que percibió algo especial de mi parte.
Nadia le comentaba que yo le parecía alguien muy interesante, que por qué no me daba una oportunidad, Carla le decía que porque estaba comprometida y no quería jugar con los sentimientos de otra persona.
Ya estando asistiendo a la iglesia, tuve amigos y me vincularon al coral de esta, allí pude explotar mi talento artístico con respecto a la música, tuve un gran desempeño.
El sacerdote se entero de que estaba enamorado de Carla, al principio tuve temor pero cuando me di cuenta de que quería ayudarme baje la guardia.
Bueno, entonces me dan tremenda noticia, si. Me tocaba dirigir el coro, el padre como siempre, tratando de darme la mano, sin quererlo esa complicidad estaba punto de darme muy buenos frutos, el dirigir el coro era uno de los grandes retos que tenia a corto plazo, ya que no era muy experto en el tema y como ya saben, tenía muy poco de pertenecer al coro de la iglesia.
El preparar el coro me hacia esforzarme y entregar hasta la último de mi, puesto que allí, encontraría el momento exacto para cautivar a mi amada. Sentí que si  me entregaba de lleno, la satisfacción sería mucho más grande, ensaye y ensayé hasta que por fin llegó el día, sí; al día siguiente me tocaba y lo peor era que me tocaba  madrugar por que el padre me ubico en la misa de seis de la mañana, pero era ahí donde encontraba otro inconveniente y era el no saber si mi musa asistiría. Pero me llene de confianza y dije:
-Bueno, si no es hoy será otro día y si el padre analiza mi trabajo se dar cuenta que no  ha cometido ningún error y así de seguro me ubica en otra misa y a otra hora en otra ocasión.
Amanece, lleno de total expectativa me aliste, como nunca me sentí tan seguro, faltaba poco para que empezara y algo más duro me impedía cavilar, era el no encontrarla aun en la misa, llegaba y llegaba la multitud, pero no ella, a la cual iba dirigido todo mi esfuerzo, pero aja me toco empezar y sin ella que era lo peor, pero  no todo podría ser oscuro para mi aparece, Nadia y mi corazón aceleraba puesto que creí en que podría llegar, pero no fue así, me desgaste mas tratando de hacer algo se su agrado para que no viniera, que  duro fue, pero me quedaba algo mas y era el saber que su prima Nadia había llegado a la misa de seis de la mañana y como siempre con su abuelita una de las mujeres más devotas del barrio.
Pero lo mejor venia, pues me supuse   que Nadia, se lo contaría a Carla, cosa que me alegraba, pero que me podría ser un arma de doble filo ya que algo me decía que no me confiara de amucho de esta Nadia, puesto que ella, se vendría ilusionando conmigo y mas al ver tanto esfuerzo de mi parte.
-tú sabes cómo son las viejas.
Pasan los días, y no sé nada de ella, lo peor es que de tanta incertidumbre deje de ir a las prácticas de el coro, y al reaparecer, el padre me sale con una ideota, si ideota por que, me dice que para el próximo fin de semana está programado un retiro de los jóvenes de la parroquia.
Llega el día y sucede lo nunca jamás esperado, me encuentro en pleno paseo con la mujer que tanto tiempo desee, pero acompañada de Nadia que era lo que me complicaba la vaina, o no tanto, porque le dije a mi amigo Brandon, que me hiciera el dos con Nadia mientras yo me acercaba a Carla, transcurre la mañana y yo seguía en mi proceso de enamoramiento y según mi corta experiencia yo iba muy  bien, cosa que al final del día ya me encontrara ligado a los besos de Carla. No fue lo que espere sentir sus besos me parecieron simples, detrás mío estaba Nadia, con una cara muy triste, al voltear la mire a los ojos y me di cuenta de que había perdido el tiempo con alguien que no merecía obtener mi corazón.
Corrí la abrase, la llene de besos  y allí fue que  de verdad conocí el amor.

Fin

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